Sigue estas instrucciones para que eso no suceda...
El cuero es uno de los materiales más finos y costosos que existen, así como también uno de los más delicados y complejos para lavar y mantener. Por eso, para lavar o limpiar prendas de vestir o muebles de de cuero, necesita seguir estas instrucciones especiales.
Pasos generales
En primer lugar, y antes que nada, debería leer atentamente las etiquetas que vienen incorporadas con cada prenda de vestir, para saber, antes de lavarlas, si las mismas requieren de un cuidado especial.
En este sentido, debe saber que la ropa de cuero que se describe como “lavable”, en realidad no se puede lavar de la forma convencional, sino solo mediante un enjuagado con esponja, pero sin sumergirlo en el agua. También, en el caso de las prendas nuevas o con muy poco uso, podría tratarlas con un spray impermeabilizante, como protector.
En este sentido, las manchas y suciedades deben ser quitadas de la superficie de los cueros (lavables, por supuesto) con una esponja cubierta con jabón de lavar ropa. Luego, debe removerles el jabón con una tela húmeda bien limpia, y colgar las prendas para secar.
Lo que igualmente jamás debería olvidar, es que toda ropa de cuero debe tener una limpieza profesional, es decir en una tintorería, cada tres o cuatro años, lo cual también puede incluir un teñido.
Asimismo, es importante saber que si el cuero se moja, sea en el lavado o en otro contexto, el agua debe ser removida poniendo el cuero sobre una tela limpia y secándolo con un trapito, para colgarla luego sobre un gancho en una soga, para permitir secar naturalmente.
Tampoco debe olvidarse que las prendas de cuero son pasadas por un proceso de estiramiento cuando son fabricadas, por lo que seguramente se encogerán cada vez que sean limpiadas. Por cierto que luego de volver a ser usadas, estas prendas seguramente se volverán a extender, pero de cualquier forma la mejor solución sería comprar una prenda de vestir no demasiado ajustada, y si holgada, para evitar problemas futuros.
Cuando las prendas no estén en uso, las mismas deben ser guardadas con una cobertura de algodón pero no de plástico, ya que este último material provocará que la prenda de vestir pierda ciertos componentes líquidos, los cuales la mancharán.
También será importante que, periódicamente, trate a la prenda con una solución de preservación del cuero.
Finalmente, para prevenir que la grasa de la piel del cuello manche las partes del cuero que entran en contacto con la misma, podría utilizar una bufanda.
Guantes de cuero
En el caso de los guantes de cuero, el lavado deberá efectuarse sumergiendo los mismos en una solución de agua tibia con jabón, y frotándolos suavemente con sus manos, pero sin refregar ni escurrir, para luego quitarlos y dejarlos secar de forma natural.
De todas formas, esté atento que, antes que los mismos se sequen completamente, pueda apoyarlos bien extendidos para que se restaure su forma original.
Muebles de cuero
En primer lugar, debería lee muy atentamente las instrucciones de cuidado provistas por los fabricantes, así como también mantenerlos en un lugar seguro.
También, debe quitarles el polvo y la suciedad regularmente, con una tela húmeda, y efectuarles aplicaciones periódicas (no muy seguidas) de alguna solución de preservación del cuero, para prevenir que el cuero se seque, resquebraje, y pierda su brillo.
Tampoco olvide colocar esto muebles lejos del calor directo.
Zapatos y bolsos de cuero
Para estos, casos, lo primero que debería hacer luego de comprarlos, y durante los primeros usos, es aplicarles un buen spray protector.
Si lo que desea es darles brillo, primero deberá enjugar el cuero con una esponja que contenga un limpiador de aceite, el cual se puede conseguir en las buenas zapaterías.
En el caso específico de la limpieza de zapatos, es recomendable que este mantenimiento se realice de forma regular, con ceras de zapatos, la cual no solo limpiará sino que también mantendrá el color del calzado, y cubrirá también algunas marcas y resquebrajaduras.
Si los zapatos, inexorablemente se mojan mucho, por ejemplo en un día de lluvia, déjelos secarse naturalmente, llenándolos también con papel de diario, para ayudar a mantener su forma.
Charol
En principio, tenga en cuenta que si el charol permanece en espacios muy fríos, el mismo se agrietará y resquebrajará, lo cual constituirá un daño permanente. Por eso, será muy importante que lo guarde o use en climas relativamente templados.
Para su buen mantenimiento, es importante que limpie periódicamente el polvo con una tela suave, ya que de otra forma el mismo se verá lánguido y sin vida.
Si la prenda es utilizada sólo en ocasiones especiales, como una fiesta o compromiso, sería importante que le aplique de vez en cuando una jalea de petróleo por todas partes, (pero, claro, lo enjuague antes de su uso).
Fuente: www.elpatagonico.net