Una vez que tienes claro tu tipo de piel, debes analizar cuál es el estado de la piel en ese momento. Podemos diferenciar distintos estados cutáneos, como pueden ser por ejemplo:
- Deshidratación
- Falta de luminosidad
- Rojeces
- Líneas de expresión
- Arrugas profundas
- Falta de firmeza
- Manchas
- Piel engrosada
- Poros dilatados
Si no eres capaz de diferenciar el estado de tu piel, no pasa nada, acude a tu Farmacia más cercana o dermatólogo de confianza, que disponga de un dermoanalizador (que es un aparato que mide los parámetros de tu piel).
En todos los tipos de piel sin excepción, debemos seguir una rutina completa de cuidados tanto de higiene, prevención de envejecimiento, fotoprotección y tratamiento de la piel adaptados a los tipos y estados cutáneos concretos en cada caso.
¿Qué tipo de piel tienes? ¿Qué estado de la piel en este momento?
Fuente: www.a5farmacia.com